Breve Resumen
El video describe una técnica de meditación que involucra varias fases de observación simultánea para alcanzar un estado de conexión profunda con uno mismo y la totalidad. Inicialmente, se enfoca en la respiración y la aceptación de pensamientos, luego progresa a la observación del cuerpo, pensamientos, emociones, imágenes internas y el entorno, culminando en una percepción unificada que trasciende las concepciones del yo.
- Concentración y aceptación de pensamientos.
- Observación simultánea del cuerpo, mente y emociones.
- Conexión con uno mismo y la totalidad.
Fase 1: Observación de la Respiración y Aceptación de Pensamientos [0:03]
La primera fase de la técnica consiste en sentarse, cerrar los ojos y observar la respiración. Al observar la respiración, los pensamientos y sensaciones que surgen no deben ser reprimidos, sino observados y dejados pasar, volviendo siempre la atención a la respiración. Esta técnica, similar a la utilizada en el budismo, prepara la mente para la concentración y la limpieza mental. No se trata de pelear contra la mente, sino de aceptar los pensamientos para que se calmen, permitiendo así fundirse con la respiración.
Fase 2: Observación del Cuerpo [1:46]
La segunda fase implica observar el cuerpo, unificándolo y recorriéndolo parte por parte, sintiendo y aceptando cada sensación sin juzgar. Después de concentrarse en la respiración, se empieza a sentir la parte alta de la cabeza y luego se recorre todo el cuerpo, recuperando la imagen corporal. Observar el cuerpo como una unidad permite tomar distancia de él, aceptando lo que sucede en su interior. Esta técnica budista, conocida como Vipassana, facilita la curación y la limpieza, colocando al individuo en un punto de observación trascendente.
Fase 3: Percepción Simultánea del Cuerpo y la Respiración [3:11]
El siguiente paso es activar una percepción simultánea del cuerpo y la respiración, sintiendo todas las sensaciones corporales al mismo tiempo que se observa la respiración. Luego, se pone atención a los pensamientos, observando qué pensamientos hay, qué relaciones existen entre ellos y qué redes de pensamientos se forman. Estos pensamientos se perciben con la misma actitud de aceptación y sin juicio con la que se observó la respiración y el cuerpo, colocándose como testigo de los mismos.
Fase 4: Observación Simultánea de Cuerpo, Respiración y Procesos Mentales [4:10]
Esta fase implica observar simultáneamente el cuerpo, la respiración y todos los procesos mentales. Una vez lograda esta observación simultánea, se empieza a prestar atención a las emociones, observando los cambios emocionales, los tonos emocionales, la luminosidad emocional y las cualidades de la emoción. Las emociones se observan con la misma actitud con la que se observaron los pensamientos, el cuerpo y la respiración.
Fase 5: Observación de Imágenes Internas y Sonidos del Medio Ambiente [4:59]
Después de observar las emociones, se empiezan a observar las imágenes internas de la misma forma, sin juicio ni análisis, hasta lograr una percepción simultánea de la respiración, el cuerpo, los pensamientos, las emociones y las imágenes internas. El siguiente paso consiste en observar los sonidos del medio ambiente, también sin juzgar, y hacer una observación simultánea del medio ambiente, el cuerpo, las emociones, los pensamientos, etc.
Fase Final: Observación Simultánea de Todos los Componentes de la Experiencia [5:42]
Finalmente, se observa el mundo visual, llegando a un punto en el que se puede hacer una observación simultánea de todos los componentes de la experiencia. Al lograr esto, se atraviesa un umbral que conecta al individuo consigo mismo, un "sí mismo" que no se puede describir porque unifica todo. La técnica de incorporar la observación a la observación y hacerla simultánea lleva a un punto donde las concepciones del yo desaparecen, conectando con algo más allá de esas concepciones, pero más cerca del propio ser, dándose cuenta de que ese "sí mismo" es inseparable de la totalidad.
